lunes, 11 de junio de 2007

El Puerto de la Ragua

Entre las provincias de Almería y Granada, y cruzando la parte más oriental de Sierra Nevada se encuentra el Puerto de la Ragua, a 2000 metros de altitud, destino invernal para aquellos deportistas que practican el esquí de fondo e incluso los 'paseos' en trineo tirado por perros, como en la películas.

Puerto de la Ragua

Personalmente no he estado en invierno, y sí hace muy poquito, en primavera y con la suerte de ver un campo verde - que te quiero verde - por efecto de las lluvias en la zona. Nos hospedamos muy cerquita del alto del Puerto, en la Posada de los Arrieros, parada obligada en tiempos atrás de aquellos arrieros que cruzaban de la Alpujarra a la zona costera de Almería. Actualmente la Posada se asienta sobre el propio camino, que hoy forma parte del GR-7 (sendero de Gran Recorrido que une Peloponeso y Tarifa) y está construida con los materiales propios de la zona, muy cuidada y en un entorno formidable.
Dispone también de un restaurante, que, aunque comimos poco allí, no hizo falta más para darnos cuenta de lo deliciosa que estaba.

Posada de los Arrieros

En cuanto la zona, se encuentran los pueblos típicos de la Alpujarra almeriense como Bayárcal y Laroles, zonas para admirar las espléndidas vistas que el paisaje ofrece y para los senderistas una buena ración de senderos como el que asciende hasta el pico del Chullo, a 2609 metros, que ofrece las mejores vistas de la zona.
Para rematar la faena, dio la casualidad que al descender hacia Granada descubrimos que una buena nevada había caido sobre las cumbres más altas de Sierra Nevada, regalándonos unas vistas de enorme belleza.

Ya de vuelta, antes de llegar a la autovia A-92 cruzamos el pueblo de Calahorra, pueblo con mucha historia y culminado con un excelente castillo-palacio mandado construir por el primer marqués de Zenete, Don Rodrigo Día de Vivar y Mendoza, primogénito del Gran Cardenal Mendoza.

Calahora y Sierra Nevada

En fin, que como siempre, os recomiendo que os déis una vuelta por estos lares, que disfrutéis y degustéis, pero siempre, respetando a todos y a todo.