sábado, 2 de mayo de 2009

La feria...en Zuheros

Pues sí, cuando hay feria de Abril en Sevilla, yo salgo corriendo, por supuesto con la familia en la mochila.Esta vez, a Zuheros, en la provincia de Córdoba, un pueblo desconocido al menos por la gente que me rodea, pero que a buen seguro será del agrado del personal cuando acabéis de leer esto.


Castillo de Zuheros


Decir que este pueblo blanco se enclava en la Sierra Subbética - en Córdoba - muy cerca de las más conocidas localidades de Lucena y Priego y está declarado municipio de Bien de Interés Cultural desde 2003. Como principales reclamos turísticos, su localización ( a 620 metros de altitud), sus inclinadas y pulcrísimas calles, sus casas blancas, su castillo excavado en la propia roca y, como monumento natural, más conocido La cueva de los murciélagos, la cual, tuve a bien visitar. Decir que el recorrido actual de la cueva es de aproximadamente 1 hora y se pasa por unos 700 escalones, la mitad de bajada y, tristemente, la otra mitad de subida siendo esta parte un 'pelin' más empinada. Esta cueva cuenta con pinturas rupestres, restos de enterramientos humanos, formaciones calizaS de lo más peculiar y, como no, los huéspedes que dan nombre a la cueva, los murciélagos (4 variedades) pero que por desgracia no tuvimos ocasión de ver.

En cuanto a senderismo, la ruta más interesante que parte desde Zuheros es la denominada Ruta del Rio Bailón que si mi memoria no me falla es de tipo lineal, de unos 10 km (sólo ida) y que finaliza en la ermita de la Virgen de la Sierra, en Cabra. Además, Zuheros es punto intermedio de la Vía Verde de la Subbética (se puede ver información de las vias verdes en http://www.viasverdes.com) un sendero que aprovecha el antiguo trazado del tren y que es muy cómoda de hacer andando, en bicicleta o incluso, como en nuestro caso, empujando un carrito con un crío. De todas maneras, siempre informaos bien antes de comenzar cualquier ruta, por muy sencilla que parezca.

Vía Verde de la Subbética


Si hablamos del buen yantar y de planchar la oreja, nos hospedamos en el hotel Zuhayra (cadena Zerca hoteles, http://www.zercahoteles.com), en pleno pueblo, un hotel de 2 estrellas y que al fin y al cabo en mi opinión mantiene una buena relación calidad/precio y una cocina más que aceptable. Se encuentra prácticamente junto a la plaza más importante del pueblo (con la iglesia y el castillo). El premio de la escapada se lo damos al cochinillo asado que nos preparon en el Restaurante - Asador Los Palancos. Como diría un amigo, simplemente 'colosal y fantástico'.

Por supuesto y como es tradición, no nos marchamos sin hacer acopio de una docenita de quesos del lugar, en este caso de la quesería Los Balanchares y por otro lado, y tratándose de una tierra de aceites exquisitos (varias denominaciones de origen), también nos hicimos con alguna que otra garrafita de aceite de la propia cooperativa de Zuheros (Cooperativa de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro).

Como punto negativo de la excursión, una vez más, los puntos de información turística. Vale que estén cerrados determinados dias porque todo el mundo tiene que descansar, pero te encuentras a mucha gente que está ahí por pura obligación y con muy poco interés de ofrecer atención y servicio al viajero. Quizás lo mejor sería dejar los folletos aguantados con una piedra en la puerta y se evita uno ver la cara de desgana del personal.

Bueno, ya os dejo y, como siempre, seguro que me dejo muchísimas cosas en el tintero, casi todas muy buenas. Espero que al menos os sirva para que os empiecen a sonar estos encantadores lugares.

Hala, a seguir.

jueves, 15 de enero de 2009

Recorrido por la desconocida Cáceres

Todo el mundo -bueno, usted, mi querido lector no, claro- se va para los destinos típicos playeros en los meses de verano. Nosotros,decidimos encaminarnos este año a una región quizás extraña para estos meses de calor, en concreto a Extremadura, más concretamente a la provincia de Cáceres y mucho más localizadamente a Valverde del Fresno, ubicada en el extremo más noroccidental de dicha provincia, lindando con Salamanca y con la vecina Portugal. ¿Qué se nos había perdido por allí? Eso me dije yo, pero rápidamente encontré respuesta. Llegando pensamos que el calor que habíamos dejado en Sevilla se nos había colado en el maletero y que aquello no iba a cambiar demasiado en cuanto temperatura, pero sí, sí que cambió. Las tardes, fresquitas y las noches más todavía.

Bueno, al lío.

Nos hospedamos en el alojamiento rural Los Montejos, una casita situada a la entrada del pueblo de Valverde. Decorada con mucho gusto y con graciosos detalles -las habitaciones con nombres de frutas y la nuestra, Manzana- todo muy al estilo rural, con piscina, zona de césped para el correteo de los críos además de otras características que la hacían verdaderamente acogedora, todo ello bajo la supervisión de Santiago y Carmen, magníficos anfitriones. Nada más llegar nos dieron indicación de las zonas que visitar, así como los sitios de comer - importante, lo que más- así como la existencia de cantidad de piscinas fluviales donde los lugareños y turistas combaten las 'inclemencias' del tiempo, destacando las de Acebo, Hoyos y más lejos, las de Pinofranqueado, a la entrada de la Sierra de las Hurdes.

Piscina fluvial de Pinofranqueado

Siguiendo nuestro itinerario, comenzamos la visita por el conocido como Valle de Xálima, en el que se incluyen los pueblos de Eljas, San Martin de Trevejo -con una bella Plaza Mayor porticada y arquitectura típica- y Valverde, con la próxima villa de Trevejo, declarada Conjunto Histórico Artístico siendo una antigua fortaleza musulmana. Como curiosidad de esta zona es el dialecto que pervive entre los lugareños, 'A fala' al parecer procedente del galaico-portugués y sólo hablado por estos lugares.

Trevejo

Nuestra ruta continuó por plena Sierra de Gata, visitando el pueblo de Robledillo de Gata. Invita a perderse por sus calles y te hace volver al pasado gracias a la cuidado de su arquitectura serrana. Para no perdérselo. Otros pueblos de la Sierra de Gata son Descargarmaría, la propia Gata, Villasbuenas de Gata, Torre de Don Miguel o Santibáñez el Alto, un auténtico balcón de toda la comarca.

Robledillo de Gata

No podíamos dejar pasar la visita a Las Hurdes, conocida entre otras cosas, por el documental filmado por Buñuel en la primavera de 1933, "Las Hurdes, tierra sin pan" y que mostró el lamentable estado y las infrahumanas condiciones en las que subsistían los habitantas del lugar. No sólo Buñuel fue testigo de estas insólitas condiciones sino que el propio Alfonso XIII, once años antes, decidió hacer una visita a la zona para ser testigo de primera mano de lo que llegaba a sus oidos. Esta ruta tuvo que hacerla a caballo debido a lo inaccesible del terreno siendo aún así incapaz de llegar a alguna de las reconditas poblaciones de esta comarca. Aprovechando esta visita se ha creado la "Ruta de Alfonso XIII, que sigue los pasos del monarca por estas tierras y permite conocer algunos de los más bellos parajes que esconden las Hurdes". Evidentemente esta zona no es lo que cuentan las antiguas crónicas y sus accesos han mejorado infinitamente, así como su modernidad y servicios aunque algunas de las carreteras de acceso dan idea de lo perdidas que pudieron estar estas poblaciones. De lo poco a que nos dio tiempo visitar, en Riomalo de Abajo, las vistas al meandro Melero, paisaje espectacular sobre el rio Alagón y en el poblado de El Gasco, el camino que conduce al Chorro de la Miacera, un salto de agua que debe ser espectacular en tiempos de lluvia. Muy cerca de este lugar, también el paraje conocido como Volcán El Gasco, un cráter que al parecer tiene su origen en la caída de un meteorito.

También nos dimos la vuelta por el pais vecino. Estando tan cerca de Portugal, estábamos obligados a hacer una visita, decantándonos por las localidades fortificadas de Sortelha y Monsanto, ésta última entre piedras redondeadas de grandes dimensiones que parecen que van a salir rodando calle abajo.

Sortelha

¿Qué sería de todo esto si no está acompañado de una buena comida? Principalmente comimos en el bar Casa Laura, de Valverde del Fresno. Sí que está buena la comida pero hay que ir con tiempo, que las colas pueden hacerse interminables. Además, en Portugal, en Penha Garcia en el restaurante La Raya - O Rayano en portugués - no dudamos en meternos una cazuela de arroz 'entre pesho y esparda', con un servicio bastante rápido, un precio muy asequible y unos platos bastante colmados.

Sé que se me olvidan muchísimas cosas, pero lo que no se me olvida es que algún dia tendremos que volver por allí, que tuvimos la suerte de conocer a gente estupenda (saludos a los valencianos!!!) y que la mermelada casera que nos regaló Santiago estaba 'pa matarse'.

Hala, un saludo.