jueves, 12 de abril de 2012

Todo sobre mi madre... o mi madre sobre TODOS

Uno quiere salir de viaje a nuevos sitios, lugares desconocidos para disfrutar del entorno culturo-culinario, pero dado que la crisis  se agudiza y no está la cosa para alegrías, qué mejor que hacer una visita a la familia, esa que siempre está ahí cuando la necesitas.

En fin, y yendo al grano, que coincidiendo con un rato de estos de "¿que hasemo, cabesa?" decidimos alquilar una película...sí, alquilar una película, nada de eso de descargársela ni ná... alquilarla. La elegida, The Tourist de la señorita Angelina Jolie y el señor Depp.

Todos sentados en el sofá, frutos secos en mano, preparados para ver la película. Comienza y los actores empiezan a hablar de forma muy rara. Leshe, la película está en francés, subtitulada en inglés. Empezamos bien. Uno que es de mundo se ofrece de traductor y, claro, dos insultos y tres cojinazos después, dimite del cargo. Más fácil... jajajaja... más fácil, vamos a cambiar el idioma del DVD. ¿Dónde está el mando?mando? ando? ando? (con pelotilla del desierto incluida) Sí, porque el DVD, el aparato quiero decir, de botones anda corto: el play, el "palante" y el "patrás".

Ahí, señores, ahí es donde aparece, ¡¡¡¡tantachán!!!!, mi madre: "ese aparato no traía mando". Buffff, qué mal huele esto, teniendo en cuenta que el "aparato" lo compré yo y juro por la tortilla del Alcoray (ver entradas anteriores), que lo traía. Comienzan las labores búsqueda y captura del mando y pasamos del "no traía mando" al "esta semana estuvo jugando con él tu sobrino", sobrino, por cierto, de 1 año de edad. Movimiento de muebles, de sofá, de cama, dentro del frigorífico, en la placa de ducha y mientras, en la
lejanía resonando "... mejor que no lo busquéis porque no lo váis a encontrar, seguro que se ha perdío".  Una hora más tarde yacíamos en el mismo sofá, con mi chico embelesado viendo en la tele "Quién vive en la piña debajo del mar... Bob Esponja!!!". La peli, a hacer puñetas. Pero esto no acaba aquí. Al dia siguiente,¿en Domingo?, veo a mi madre muy interesada en  acercarse al local que la ONG Madre Coraje en la cuál participa -homenaje para todos esas personas desinteresadas que hacen una gran labor -para "dejar unos zapatitos". Digo yo que podía dejarlos otro dia, pero  claro, aquello no era más que una OPERACIÓN ENCUBIERTA. Realmente su objetivo no era más que RECUPERAR EL MANDO DEL DVD QUE ELLA MISMA HABIA LLEVADO HACE TRES DIAS. Sí, ese mando que nos tuvo buscando el dia anterior durante una hora. En fin, es que ella tiene estas cosas, pero la quiero mucho. Ahora todo encaja, y se responden muchas de mis preguntas: dónde está mi camisa tal, mi pantalón cuál, etc.

En fin, qué cierto es esto de Madre, no hay más que una, y como la tuya, ninguna.

Dedicado a ti, Madre. Besitos.

martes, 3 de abril de 2012

Un dia de cine

Desde luego que para pasarlo bien muchas veces no es necesario irse muy lejos de casa.

Este fin de semana decidimos llevar al pequeño al cine por primera vez y la película, pues en este caso la única que podía ser, "Lorax, en busca de trúfula perdida". Uno no sabe como el crío va a responder, pero eso es lo interesante de la aventura. Lo que sí me he dado cuenta es de una ley que ya considero como universal, "el interés por la película es directamente proporcional al tamaño del cacharro de palomitas". Una vez el muchacho terminó con las susodichas palomitas, preguntó sucintamente: "papi, ¿donde tá la puerta de salí?". Menos mal que sólo fue un amago, porque el precio del cine está como para perderse un minuto de película.

En serio, que se portó muy bien, mucho mejor de lo que pensaba, y la experiencia, gratificadora más que nada. Eso sí, 2 entradas de cine y un cacharro de palomitas, casi 15 euros. Estoy pensando en ir mañana otra vez...

¡Un saludo!