martes, 4 de octubre de 2011

Navarra y Pais Vasco


"Vámonos este año, que todavía podemos...". Pues sí, tal y como está la cosa no se sabe que ocurrirá el año que viene así que decidimos tirar pa'l norte. Y subimos y subimos ... hasta Iturmendi, en Navarra, muy próximos a la frontera con el País Vasco. El pueblo, muy bonico, con gente amable y atenta y por supuesto y como nos gusta, al pie de una imponente sierra, la de Urbasa. Estuvimos alojados en la casa rural Elordi, muy acogedora y bien preparada y  sitio ideal como base de operaciones para visitar tanto Navarra -en su centro y norte sobre todo- como el País Vasco con las capitales de provincia -Vitoria, Bilbao, San Sebastián y Pamplona- a un tiro de piedra.

Guggenheim

Han sido visitas breves a las capitales, empezando por Bilbao, en el paseo junto al rio Nervión y el Guggenheim como telón de fondo. Muy concurrido y en vísperas de fiestas, un ambiente de lo más interesante; en San Sebastián, por supuesto, el inevitable paseo por la playa de la Concha, por su centro histórico y la subida en funicular a Monte Igueldo, para disfrutar de las vistas más espectaculares de Donosti y por qué no, de los atracciones para los más peques (yo disfruté en el tren de los gnomos, jejeje). Ameno también fue el paseo por Pamplona en su parte histórica, el Ayuntamiento, la Catedral, la muralla de la ciudad y la calle Estafeta, archiconocida por los encierros de la fiestas de San Fermín. Ahí fue dónde tuvimos la oportunidad de saborear los no menos conocidos pintxos en algunos bares de la zona (especialmente un delicioso hojaldre relleno crema de espinacas).

San Sebastián, desde el monte Igueldo
Una de las visitas que más me han impresionado ha sido el paseo al monasterio de San Juan de Gaztelugatxe, situado en una roca en el mar, muy cercano a la localidad pesquera de Bermeo y al cabo de Machichaco, con unas vistas bellísimas de la costa. El paseo tiene su miga, porque primero hay que hacer un descenso (por carretera o por senda) hasta el pie del Monasterio, o lo que es lo mismo, hasta la orilla del mar, para luego comenzar una interesante subida por unas escaleras que en zigzag llegan hasta el Monasterio y su refugio. Varias cosas curiosas: te dejan tocar la campana del monasterio y segundo, el wc público no tiene desperdicio. En serio, como véis en las fotos el lugar es espectacular y digno de ser visitado. De vuelta, los 2 pinchos de tortillas que nos tragamos en uno de los bares junto a la entrada del camino nos parecieron los más ricos del mundo después del camino cuesta arriba.

Gaztelugatxe desde la carretera

Costa desde San Juan de Gaztelugatxe

En Navarra decidimos dedicar un dia a visitar los castillos y monasterios de más renombre y así llegamos a visitar el castillo de Olite, remodelado por completo, el de Javier y el Monasterio de Leyre. También como visitas espectaculares, la excursión a la selva de Irati, en el que se encuentra uno de los bosques de hayedo más grandes de Europa, las visitas a las cuevas de Zagarramundi -conocida por historias de brujas y akelarres- y la de Mendukilo, ésta última guiada y con un dragón en lo más profundo de sus entrañas. Decir que gracias a la iniciativa "Navarra te recibe gratis" del gobierno navarro, y al que se pueden acogerlos alojamientos rurales, las entradas a los sitios de pago recibían descuentos y en muchos de los casos hacían que la entrada fuera sin coste alguno para el turista.

Olite y su castillo

Cueva de Zugarramundi

No os voy dejar sin mencionar los espectaculares paisajes de la Sierra de Aralar, Andía y Urbasa, que recorrimos por uno y otro lado, con bosques espectaculares, de un profundo verde y con sitios con impresionantes vistas como el Monasterio San Miguel de Aralar (pedazo de bocadillo que te puedes comer en el local/refugio sitado junto al monasterio). Por último y para no dejármelo en el tintero, la carretera -la GI3440 para más señas- que próxima a San Sebastián, coge por la costa en dirección a la localidad de Hondarribia tiene vistas espectaculares de esta localidad y de toda la desembocadura del Bidasoa, frontera natural con Francia, desde el monte Jaizkibel.

Hondarribia
Cómo véis, cantidad de cosas que ver y disfrutar y no, no os penséis que se me olvida lo más importante... pues claro que me traje unos pocos de quesos de la zona, denominación Idiazábal, y no véis como están. También los del valle de Roncal son conocidos por la zona, pero esos los dejé para la próxima vez que vaya.

¡Agur!

lunes, 3 de octubre de 2011

Turismo activo en Cazorla



No es que me haya prodigado últimamente mucho en viajes, se hace lo que se puede, pero sí recientemente -reciente a la fecha de escritura de esta entrada, hace más de un año... vamos recién gando el mundial-  decidimos un buen grupo de conocidos (y algunos desconocidos hasta entonces) embarcarnos en la aventura de hacer un descenso de cañon y una jornada de rafting, aunque esta última actividad no la pudimos hacer 'por falta de agua' y que sustituimos con un agradable paseo en canoa por el embalse del Tranco.

A través de la empresa Aires Creativos S.L. contratamos los servicios de una empresa de turismo activo radicada en el Camping Puente de las Herrerías, junto a la carretera de acceso al nacimiento del Rio Guadalquivir, que como todos sabemos se encuentra en ... ¿no lo sabes?¿de verdad?, parece mentira... a tu edad... bueno, en la Sierra de Cazorla (Jaén). Pues hasta allí nos desplazamos 13 individuos (mal número, para comenzar) dispuestos, cuando menos, a no despeñarnos.

La aventura comienza antes, porque ya llegar al camping a una hora tardía, casi de madrugada, y teniendo en cuenta nuestros antecedentes con las carreteras, era casi un reto. Tras varios intentos del GPS de lanzarnos por algún barranco conseguimos llegar a buen puerto... bueno, todos no. Por supuesto alguno acabó tomando camino 'alternativo' por llamarlo de alguna manera, pero  llegando al fin y al cabo, ¿verdad Mac?.

A lo que vamos. No hay demasiados barrancos en los que se concede permiso para realizar la actividad de barranquismo, ya que al tratarse de un Parque Nacional protegido dichas actividades están bastante restringidas. En concreto el barranco es el que discurre junto a la ruta de senderismo llamada Cerrada del Utrero, ruta circular de un par de kilómetros y muy aconsejable de hacer. A dos de kilómetros del camping, dirección Cazorla, se encuentra la ruta mencionada y el comienzo de la aventura.

Paso con ayuda 'extra'

Lo primero, y más traumático, colocar los trajes de neopreno en nuestros esculturales cuerpos, labor nada sencilla. Bajo la atenta supervisión -y no menos descojone- de los monitores 'Pechito' e Iván, nos introducimos finalmente en el cañon. Decir que la ruta es muy asequible para casi cualquier persona -nosotros como gran ejemplo - y dispone de saltos y pasos muy interesantes en un entorno precioso. Como telón de fondo aves rapaces paseando por nuestras cabezas y el salto de Linarejos, una linda cascada a la derecha del descenso.

¡¡¡¡Jerónimooooooooooooo!!!!!


El camino que hicimos dispone de varios saltos, no muy altos, pero de esos que te dan cosilla de saltar y de recodos y algun paso que hacer con apoyo de cuerdas (por cierto, que este punto, casi que provoco unos pocos de infartos), pero en general y como he comentado, nada difícil de salvar.

Decir que los monitores eran unos tipos encantadores y nos incluyeron un reportaje video/fotográfico con las momentos más interesantes del itinerario. También hicimos alguna actividad adicional como tirolinas, en un lugar habilitado frente al mismo camping.

Finalmente, por supuesto que todo esto no tendría sentido si después no nos reuniéramos alrededor de la mesa para comer algo y comentar las impresiones de cada uno. Sin eso, no hay aventura.

Hala, un abrazo.