Dado que no se puede salir de paseo todos los fines de semana, vamos a tirar de histórico para dejaros algunos de los momentos curiosos que he captado con mi cámara de fotos durante estos años.
El primero, en un restaurante en los Montes de Anaga, en Tenerife, durante una parada en el camino. Curiosa manera de tener una planta, ¿no? Seguramente no haga falta ni echarle abono...
¿Cómo será el olor de la planta mezclado con el de 'queso'? |
Un poco más lejos, y en otra isla, en la portuguesa de Madeira y junto al cabo Girao, uno de los acantilados más altos del mundo, de 500 metros de altura, la competición por la existencia, por la vida... lagartijas luchando por un caramelo, por mi caramelo. La verdad, no sé quién ganó, pero tampoco quise entrar en la lucha. Seguro que perdía, que eran muchos.
"Dad buena cuenta que yo vigilo..." |
Por último , y ya dentro de la Península Ibérica, una que me hizo especialmente gracia. Seguro que a todos nos gusta que nos reconozcan el trabajo bien hecho y en este caso, doy fe de que lo era. Fue en el camino que va desde la Ermita del Humidallero hasta la localidad de Guadalupe, en Extremadura, en un sendero de algo más de 3 kilómetros de distancia dónde me encontré con la siguiente firma de autoría referente a la limpieza del susodicho sendero:
Al César lo que es de César y a Genaro y Teodoro... pues lo suyo |
Aunténtico, ¿verdad?. Un saludo para Genaro y Teodoro. Ojalá fuéramos todos así de aplicados.
Hasta la próxima.