lunes, 30 de enero de 2012

Curiosidades

Dado que no se puede salir de paseo todos los fines de semana, vamos a tirar de histórico para dejaros algunos de los momentos curiosos que he captado con mi cámara de fotos durante estos años.

El primero, en un restaurante en los Montes de Anaga, en Tenerife, durante una parada en el camino. Curiosa manera de tener una planta, ¿no? Seguramente no haga falta ni echarle abono...

¿Cómo será el olor de la planta mezclado con el de 'queso'?

Un poco más lejos, y en otra isla, en la portuguesa de Madeira y junto al cabo Girao, uno de los acantilados más altos del mundo, de 500 metros de altura, la competición por la existencia, por la vida... lagartijas luchando por un caramelo, por mi caramelo. La verdad, no sé quién ganó, pero tampoco quise entrar en la lucha. Seguro que perdía, que eran muchos.

"Dad buena cuenta que yo vigilo..."

Por último , y ya dentro de la Península Ibérica, una que me hizo especialmente gracia. Seguro que a todos nos gusta que nos reconozcan el trabajo bien hecho y en este caso, doy fe de que lo era. Fue en el camino que va desde la Ermita del Humidallero hasta la localidad de Guadalupe, en Extremadura, en un sendero de algo más de 3 kilómetros de distancia dónde me encontré con la siguiente firma de autoría referente a la limpieza del susodicho sendero:

Al César lo que es de César y a Genaro y Teodoro... pues lo suyo

Aunténtico, ¿verdad?. Un saludo para Genaro y Teodoro. Ojalá fuéramos todos así de aplicados.


Hasta la próxima.

lunes, 23 de enero de 2012

Dehesa de Abajo e Isla Mayor


Dado que este invierno está siendo propicio para escapaditas y que por fin -pero seguro que sólo de momento- el moco ha dejado de gotear, hemos aprovechado para darnos una vuelta por la Dehesa de Abajo. ¿Y dónde está eso? Pues en la provincia de Sevilla. Si venís desde la capital, basta con tomar la carretera que marcha hacia Gelves, Coria del Río, Puebla del Río - rio Guadalquivir- y seguidamente hacia Isla Mayor. Como se diría por aquí, tó palante hasta llegar al cruce en el que dejamos a la izquierda la venta El Cruce y la carretera para Isla Mayor. Ahí ya veremos indicaciones para llegar a la Dehesa de Abajo, y poco más adelante veremos el desvío hacia la izquierda que hay que tomar (a la derecha se queda la carretera que se dirige hacia los pinares de Aznalcázar).

Itinerario hacia la Laguna La Rianza

Carte de información

Al poco llegamos a la Dehesa de Abajo, sitio habitual de parada las cigüenas y multitud de aves, enclavado en las estribaciones del Parque Nacional de Doñana, paraíso para los ornitólogos. Cierto es que cuando llegamos aquello era una feria dado que nuestro don de la oportunidad hizo que nos encontráramos con la organización de una carrera de orientación y con el consecuente jaleo. Es cierto que cigüenas había pocas -yo también me iría con semejante ruido- pero vale la pena simplemente acercarse a los miradores preparados para la observación de las aves, ubicados junto a la bonita laguna La Rianzuela. El lugar está acondicionado con zona de aparcamiento, carteles con información de la fauna y flora del lugar y con distintos itinerarios señalados con caminos vallados para llegar a los sitios más interesantes. Doy fe, que dependiendo de las fechas, es impresionante ver la multitud de cigüeñas que se agolpan en los árboles del lugar y impresionante 'claqueteo' que escucha cuando hacen chocar sus picos.

Mirador de observación de aves

Ruido en el estómago y hora de comer.¿A dónde? Pues continuando por la carretera -en tramos, perteneciendo a Doñana - y tomando un par de cruces -poco indicados, la verdad- llegamos a Isla Mayor, y de ahí al restaurante El Tejao, a tomarnos un arrocito (esta zona de la provincia de Sevilla se caracteriza por una gran producción y calidad  espléndida de arroces). Esta vez optamos por un arroz negro - un poquito entero para mi gusto, pero de un sabor muy agradable- y mientras esperábamos el arroz, un fritito de la casa,  con tortillitas de camarones y pimentada con cebollita y camarones fritos. Decir que la verdadera especialidad de este restaurante es el arroz con pato, típico de la zona.

Arrocito negro 'por la gloria de mi mare'

¿Quién se ha comido la tortillita que falta?


'Hasta las manillas' por 20€. Rodando conseguimos salir del restaurante y nos pusimos en camino no sin llevarnos antes una agradable sorpresa cuando paramos a echar gasoil a la salida del pueblo... a 1,25€ el litro .. sí ... de verdad ...  lo prometo... a dia de hoy, casi 13 céntimos más barato que en cualquier gasolinera cercana a casa. Para que las gasolineras nos digan después que 'es que son todo impuestos'. Se ve que no tienen margen...

Hala, nos vemos.