martes, 3 de abril de 2012

Un dia de cine

Desde luego que para pasarlo bien muchas veces no es necesario irse muy lejos de casa.

Este fin de semana decidimos llevar al pequeño al cine por primera vez y la película, pues en este caso la única que podía ser, "Lorax, en busca de trúfula perdida". Uno no sabe como el crío va a responder, pero eso es lo interesante de la aventura. Lo que sí me he dado cuenta es de una ley que ya considero como universal, "el interés por la película es directamente proporcional al tamaño del cacharro de palomitas". Una vez el muchacho terminó con las susodichas palomitas, preguntó sucintamente: "papi, ¿donde tá la puerta de salí?". Menos mal que sólo fue un amago, porque el precio del cine está como para perderse un minuto de película.

En serio, que se portó muy bien, mucho mejor de lo que pensaba, y la experiencia, gratificadora más que nada. Eso sí, 2 entradas de cine y un cacharro de palomitas, casi 15 euros. Estoy pensando en ir mañana otra vez...

¡Un saludo!

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